MIXOMATOSIS:
La mixomatosis es una enfermedad vírica procedente de América del Sur que causa la muerte del animal en una media de 12 días si el animal no se resiste al tratamiento que se suministra para reducir el sufrimiento.Causa: La mixomatosis es causada por un poxvirus, que se transmite principalmente por insectos que chupan la sangre, como pulgas o mosquitos.
Síntomas: Inflamación en la cabeza, los genitales y los párpados, llegando a veces a impedir la visión.
Tratamiento:Si el animal no ha sido vacunado, la tasa de mortalidad es del 80%. Para prevenirlo hay que vacunarle dos veces al año y si es posible antes de la temporada de los mosquitos.
HEMORRAGIA VÍRICA (RHD):
Es una enfermedad muy contagiosa procedente de China. Esta enfermedad es mortal y a veces no se detectan los síntomas, ya que avanza muy rápido.
Causa: La RHD esta causado por un civirus y se contagia de un animal a otro a través de fluidos corporales.Síntomas: Problemas respiratorios, hemorragias en la nariz, asfixia, fiebre y apatía. Esta enfermedad causa la muerte del animal muy rápido ya que los síntomas son muy dolorosos y el animal sufre mucho.
Tratamiento: Desgraciadamente esta enfermedad es incurable y solo se puede prevenir con la vacuna, que se refuerza anualmente.
RESFRIADO: Para nosotros un simple resfriado es algo insignificante, pero lo cierto es que para un conejo puede ser mortal.
Causa:Aún no se sabe con certeza lo que lo causa, ya que intervienen muchos factores. Entre los agentes bacterianos encontramos : Bordetella bronchisepica, Pasteurella multocida y Staphylococus. Se produce por una debilidad inmunitaria o al contactar con un conejo enfermo.
Tratamiento: Es de difícil curación y al cabo de un tiempo muchos animales mueren pero se les puede administrar un antibiótico en las primeras fases. Existe una vacuna; es relativamente nueva pero muy recomendable. Esta vacuna se repite anualmente y debe hacerse
Estas vacunas pueden salvar la vida de nuestros conejos y es la única solución para prevenir estas enfermedades. Cuestan entre 20 y 40 euros según el país y el veterinario.
